En Bayamo, el Joven Club se ha convertido en un nicho de oportunidades para los niños talentosos. Con la misión de fomentar habilidades tecnológicas desde una edad temprana, este espacio se dedica a brindar herramientas y recursos que permiten a los más pequeños explorar su creatividad y desarrollar sus talentos. Tal es el caso de así de Amanda, una pequeña con grandes sueños.
Desde la comodidad de su hogar, Amanda ha encontrado en Scratch, un lenguaje de programación visual, la puerta de entrada a un mundo lleno de posibilidades. La plataforma le permite aprender a su propio ritmo, experimentar y, sobre todo, divertirse mientras adquiere habilidades que serán fundamentales en el futuro.
La pequeña no solo está aprendiendo a programar; está forjando su camino hacia el futuro. Su pasión por la tecnología la impulsa a soñar en grande. Aspira a convertirse en programadora, un objetivo que refleja su deseo de contribuir al mundo digital y hacer realidad sus ideas innovadoras. Gracias al apoyo del Joven Club, Amanda cuenta con acceso a recursos educativos que alimentan su curiosidad y le ofrecen un entorno seguro para explorar sus intereses.
El compromiso del Joven Club con el desarrollo de habilidades tecnológicas en los jóvenes es innegable. A través de iniciativas como estas, se están formando las futuras generaciones de creadores y pensadores críticos. Amanda es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la atención a los niños talentosos puede transformar vidas y abrir puertas hacia un futuro lleno de oportunidades.