Se encuentra junto al pueblo el General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Diaz-Canel Bermúdez
Más de 100 mil personas se reunieron desde bien temprano, este sábado, en La Piragua de La Habana, céntrico sitio al que asistieron movidos por el deseo de defender su país tanto de la injerencia extranjera como de los disturbios generados en la isla para promover un estallido social que provoque la inestabilidad política de la nación.
Se encuentra junto al pueblo el General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Diaz-Canel Bermúdez.
Se encuentran presentes otros miembros del Buró Político y el Secretariado del Comité Central, y otros dirigentes de organizaciones de masas.
Aún no se filtran los primeros rayos del sol y ya miles de cubanos están en pie, prestos a defender la Revolución y su gran proyecto de justicia social, desde la Piragua, a escasos metros del malecón bananero.
Desde los balcones y edificios cercanos cuelgan gigantes banderas cubanas, y el símbolo se multiplica, adquiere mayor significado, en las manos del pueblo aquí reunido, que ondea una y otra vez la estrella que siempre será solitaria.
A los vítores de «Pa’ lo que sea Canel, pa’ lo que sea», «Yo soy Fidel» y «Patria o Muerte», va amaneciendo en esta parte de la ciudad y con el alba, la convicción de que estamos aquí por amor a la Patria, a esta obra que se ha pensado por todos y para el bien de todos.
Eso lo sabe bien, Héctor Román, quien lleva el magisterio en el corazón y desde las 3:00 de la mañana está aquí, con su foto de Raúl y la confianza de que, entre todos, podemos seguir construyendo ese país que queremos.
En este acto de reafirmación, la dirigente juvenil Aylin Álvarez García destacó que Cuba ha batallado por su independencia frente a los intentos de anexión, pero como nos decía Fidel en agosto de 1995: «ni los jóvenes de hoy ni los que vengan mañana renunciarán a esta gloriosa lucha, no solo por la independencia y la libertad, sino también por la igualdad y la justicia».
