Camagüey, 7 de noviembre. -El Bosque Tecnológico de Camagüey es un lugar de encuentro para la innovación y el aprendizaje en la provincia cubana. En este espacio, se fomenta el desarrollo de habilidades tecnológicas en personas de todas las edades, incluyendo a los más pequeños. Y es precisamente en este contexto donde un Joven Club se destaca por su labor con los niños y las nuevas tecnologías.
El Club, compuesto por un grupo de entusiastas jóvenes, se ha dedicado a brindar clases y talleres sobre programación, robótica y diseño de videojuegos a los niños que visitan el Bosque Tecnológico. Con una metodología lúdica y participativa, los instructores logran despertar el interés de los más pequeños por la tecnología y fomentar su creatividad e imaginación.
Una de las actividades más populares que realiza la instalación es el «Taller de Robótica para Niños», donde los participantes aprenden a armar y programar robots simples utilizando kits de robótica educativa. A través de esta actividad, los niños logran comprender conceptos básicos de programación y electrónica de manera didáctica y divertida.
Otra iniciativa destacada del club, es el «Taller de Diseño de Videojuegos», donde los niños aprenden a crear sus propios videojuegos utilizando plataformas de desarrollo sencillas y accesibles. Esta actividad fomenta la creatividad de los niños y les enseña habilidades de diseño y programación que pueden utilizar en futuros proyectos.
Además de los talleres, se organizan charlas y conferencias sobre tecnología y emprendimiento, brindando a los niños la oportunidad de conocer de cerca el mundo de la innovación y la tecnología. Estas actividades son fundamentales para inspirar a los más pequeños a seguir carreras en el campo de la tecnología y convertirse en líderes del futuro.
La labor ha sido ampliamente reconocida por la comunidad del Bosque Tecnológico y por las autoridades locales, que destacan su compromiso con la educación y el desarrollo de los niños a través de las nuevas tecnologías. Gracias a su dedicación y esfuerzo, se ha logrado impactar positivamente en la vida de muchos infantes, despertando su interés por la tecnología y brindándoles herramientas para su desarrollo personal y profesional.
En definitiva, el Joven Club del Bosque Tecnológico de Camagüey, es un ejemplo de cómo la pasión por la tecnología y el deseo de ayudar a los demás pueden transformar la vida de los niños y fomentar un futuro más innovador y prometedor. Su labor es un testimonio del poder de la educación y la tecnología para cambiar el mundo y construir un futuro mejor para todos.