El pasado 25 de noviembre, constituye una fecha de importancia para todos los cubanos, no sólo porque añoramos la presencia física de nuestro Comandante, padre de la idea de llevar a los Joven Club como la Computadora de la Familia Cubana, sino además que ese día se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y nuestras entidades tienen un papel importante en esta lucha desde las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Los Joven Club entre sus prioridades de trabajos tiene la atención a diferentes grupos sociales entre los que se encuentra precisamente la mujer, para las cuales se han trazado estrategias de intervención comunitaria en coordinación con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), dirigidas a amas de casa y desvinculadas, con el objetivo de elevar su cultura general integral y lograr su inserción en la sociedad.
Entre estas acciones se encuentran los talleres participativos, en los cuales se realizan debates de materiales audiovisuales que se encuentra en productos de Joven Club como Mochila, Estanquillo, Ecured, etc. También han interactuado en cursos de informatización lo cual les ha facilitado estrechar la brecha digital y por consiguiente la incorporación de muchas de ellas a la vida laboral activa.
Es de destacar que los Joven Club anualmente se insertan en las celebraciones del Día Internacional de la Niña en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), dedicada el último jueves de abril, también se les ha dado la oportunidad de insertarse en los cursos virtuales de robótica todo ello con el objetivo de impulsar las vocaciones tecnológicas en las niñas, disminuir la brecha digital de género y motivarlas para que participen en carreras tecnológicas y disciplinas que generan importantes oportunidades de empleo y crecimiento.
Joven Club tiene entre sus satisfacciones que muchas de las mujeres y niñas que han compartido estos espacios hoy aportan a la sociedad en diferentes puestos de trabajo, incluso otras han estudiado carreras afines a las tecnologías, es decir les ha servido de incentivo para transformar la brecha de género que aún persiste en la sociedad.