El Gobierno cubano no se ha quedado inmóvil, y en medio del actual
escenario de enfrentamiento a la COVID-19 continúa el diseño e
implementación de medidas que permitan minimizar los efectos negativos
de la pandemia en el país y, al mismo tiempo, mantener la sostenibilidad
de nuestra economía.
A partir de dichos esfuerzos, el Presidente
de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro,
Manuel Marrero Cruz, encabezaron durante la jornada de este sábado una
nueva videoconferencia con los gobernadores de todas las provincias y el
intendente del municipio especial Isla de la Juventud, donde se
ratificó la importancia de mantenerse atentos a los detalles en el
trabajo cotidiano, porque en ellos se decide el éxito de las disímiles
acciones que nos hemos propuesto.
De ahí la insistencia del Jefe
de Estado para que en estos momentos no exista confianza y mucho
descuido. No podemos dar paso a la chapucería, ni a la falta de
sensibilidad para atender un problema, para exigir porque se cumpla con
las medidas que se han orientado –subrayó- porque eso “detiene el
trabajo, detiene el avance, echa por tierra el esfuerzo de la mayoría, y
nos pone en una condición más compleja”.
Como una manera de ver
la envergadura que acciones de este tipo pueden ocasionar, Díaz-Canel
comentó el suceso ocurrido en días recientes en el Centro Provincial de
Protección Social, ubicado en el municipio del Cotorro, de la provincia
de La Habana, donde se abrió un nuevo evento de transmisión local que
reporta ya varios casos confirmados.
Por seis días consecutivos
–destacó- tuvimos en el país menos casos de enfermos que ingresaban al
sistema de atención que altas médicas, por lo tanto, todas las curvas
habían entrado en los pronósticos más favorables para el comportamiento
de la enfermedad. La ocurrencia de este hecho, acentuó, además de
cambiar el comportamiento que llevaba la enfermedad en el país, nos puso
en el día que más casos positivos hemos confirmado.
Asociado a
ello recordó el evento de transmisión local del Hogar de Ancianos Nro.3,
de la ciudad de Santa Clara, que en su momento cambió también el
comportamiento que llevaba la enfermedad en el país.
Cada vez
que sucede algo como esto –valoró- hay que ajustar de nuevo los
pronósticos, hacer valoraciones de en qué momento entramos o no, y hay
que esperar nuevamente para definir cuándo será el pico más alto de la
enfermedad.
Esto nos sirve de lección, consideró, porque no podemos
confiarnos ni siquiera en los momentos en que hemos tenido puntos de
inflexión en el comportamiento favorable de la pandemia.
En tal
sentido, enfatizó en la trascendencia de seguir preparándonos para si
tuviéramos el peor de los momentos. Y la preparación para ese escenario
–aseguró- tiene mucho que ver con la capacidad de trabajo que tengamos
en las salas de terapia intensiva, por lo tanto resulta fundamental
mantener el completamiento de los tres equipos que deben laborar en esas
salas, de manera que ello garantice la rotación para que mientras uno
trabaja durante 14 días, otro esté igual cantidad de días en cuarentena y
el tercero descansando en sus casas.
Bajo ningún concepto se
puede sacrificar algo que afecte el completamiento de esos equipos de
terapia intensiva, a los cuales hay que tener entrenados y preparados, y
con los principales aseguramientos para que puedan realizar su trabajo.
El
manejo que hemos hecho de la epidemia –reconoció- ha tenido su
principal éxito en que no hemos llegado a ningún punto de saturación, ni
de colapso de los hospitales, mucho menos de la llamada zona roja, y se
ha podido atender de forma diferenciada a cada caso.
Acentuó,
además, el hecho de que como promedio hemos tenido entre 12 y 15
pacientes críticos y graves cada día, cifras que venían disminuyendo,
con un comportamiento más favorable a partir de los protocolos que se
han ido enriqueciendo con experiencias terapéuticas y los resultados que
van dando un grupo de productos que la propia ciencia cubana ha puesto a
disposición de este enfrentamiento, así como con las experiencias y los
aportes de los expertos de nuestro sistema de Salud Pública.
El
mismo concepto de trabajo que se sigue en las salas de terapia
intensiva, enfatizó, hay que llevarlo a todos los escenarios en los
cuales se enfrenta la pandemia, en los lugares donde tenemos sospechosos
y contactos, y también donde atendemos a los enfermos. Que lo que hemos
ido ganando en experiencia nos permita tener lo más descargados
posibles los hospitales, a donde solo deben ir los pacientes
confirmados, puntualizó.
Al hacer referencia a otros principios
de trabajo que deben distinguir el accionar en medio del complejo
escenario que vive el país, el mandatario señaló la importancia de que
no falte fuerza de trabajo para atender en lo fundamental las
actividades de la producción de alimentos. A partir de toda la fuerza de
trabajo que en estos momentos tenemos disponible, la reorientación y
reubicación que sea necesario hacer de ella, hay que coordinarlas en
cada territorio, para que vayan a los lugares donde más se necesitan,
valoró.
Como tareas ineludibles en el actual escenario y pensando
también en el futuro del país, el Presidente de la República se refirió
a un conjunto de acciones que se llevarán a cabo para potenciar la
economía, con la mirada puesta en lo que resta del año y el venidero, y
la necesidad de tener en cuenta el impacto de la COVID-19 tanto en el
escenario nacional como en el internacional.
Son tareas que
llevan pensamiento, búsqueda, actualización… y también una perspectiva
desde la ciencia para el análisis económico profundo, consideró.
“Hay
mucho trabajo que hacer”, reconoció el Jefe de Estado. El reto está en
no detenernos –aseveró- en seguir enfrentando con eficiencia la
pandemia, trabajando para lamentar el menor número posible de pérdidas
de vidas humanas y que sigamos devolviéndole salud a quienes han estado
enfermos por este coronavirus y, a su vez, que sigamos trabajando
también en las perspectivas futuras de nuestro país.
CONTINUAR PRESERVANDO EL FUTURO
Como
habitualmente sucede en estos encuentros, el ministro de Salud Pública,
José Angel Portal Miranda, actualizó respecto a los principales
aspectos que distinguen el escenario de enfrentamiento al nuevo
coronavirus en la Mayor de las Antillas, donde al cierre de este viernes
se reportaron 74 casos confirmados, la mayor cifra reportada en un día
hasta el momento.
Dicho comportamiento –refirió Portal Miranda-
tiene una estrecha relación con el evento de transmisión local que se
abrió en días recientes en el Centro Provincial de Protección Social,
ubicado en el municipio habanero del Cotorro, donde fueron confirmados
58 nuevos casos, a partir del estudio de más de 200 personas que
conforman la población de dicho centro.
Detalló que la cifra total de casos positivos en esa institución
asciende a 79, incluidos trabajadores, y solo tres de ellos han
presentado síntomas.
Hasta el momento en el país se han
contabilizado 41 eventos de transmisión local, de los cuales se
encuentran activos 38, ubicados en 12 provincias, y ya han cerrado tres
(uno en el Consejo Popular Versalles, de la provincia de Matanzas, otro
en el municipio camagüeyano de Florida y el de la comunidad Camilo
Cienfuegos, en la provincia de Pinar del Río).
También como parte
de la agenda de la reunión, la ministra de Trabajo y Seguridad Social,
Marta Elena Feitó Cabrera, informó que hasta la fecha se contabilizan en
el país 129 620 trabajadores interruptos, de los cuales solo ha sido
reubicado el 29%. Asimismo, dio a conocer que por no tener reubicación
un total de 87 486 trabajadores cobran garantía salarial, ya sea al 100%
o al 60%, y 5 101 no reciben ninguna pues no aceptaron
injustificadamente la reubicación ofertada.
Entre las principales
actividades donde se han reubicado las personas señaló la producción de
alimentos, fundamentalmente agrícolas; labores en los centros de
aislamiento; la cobertura de plazas vacantes en el sistema de Salud
Pública; así como en las labores de pesquisaje y de atención a personas
vulnerables.
Como principio de trabajo, la titular significó la
responsabilidad que tienen las diferentes entidades en redireccionar la
ubicación del personal que se encuentre interrupto, a partir de las
demandas propias de cada territorio.
Más adelante, Meisi Bolaños
Weiss, ministra de Finanzas y Precios, explicó sobre las acciones de
ajuste al Presupuesto del Estado en este año teniendo en cuenta los
impactos provocados en la economía por la pandemia. En tal sentido,
llamó a reducir los niveles de gastos presupuestarios y a tener
presentes los efectos de todas las medidas que se han ido adoptando como
parte del enfrentamiento a la enfermedad.
A continuación, el
viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil
Fernández, comentó respecto a imprescindibles ajustes que se realizarán
en el Plan de la Economía, como parte de lo cual insistió a los
participantes en la videoconferencia en lo imperioso de no detener las
actividades productivas, principalmente las asociadas a la producción de
alimentos y a la exportación, para enfrentar el complejo panorama
económico que el nuevo coronavirus ha provocado en Cuba y el mundo.
La economía tiene que imponerse a este escenario con más
producción, con más alternativas y más ofertas nacionales que den
respuesta a las demandas de la población, valoró.
Durante el
intercambio, donde también participó el vicepresidente de la República,
Salvador Valdés Mesa, los gobernadores de las quince provincias y el
intendente del municipio especial Isla de la Juventud expusieron la
situación epidemiológica que presentan sus respectivos territorios, así
como las experiencias que en cada uno de ellos se han ido implementado
para el enfrentamiento a la COVID-19.
De manera general las intervenciones se centraron en la evolución
de los diferentes eventos de transmisión local abiertos en Cuba; la
atención a las instituciones sociales, entre ellas, hogares de ancianos,
centros psicopedagógicos y casas de niños sin amparo filial; y las
medidas que se han ido adoptando en los más diversos escenarios para
organizar las colas, acercar los productos a la comunidad, e incentivar
la producción local de alimentos y otros artículos de primera necesidad.
De
muy útil valoró el encuentro el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz,
como una manera de propiciar el análisis colectivo del actual escenario.
En tal sentido, llamó a redoblar la exigencia y el control en la
implementación de las más de 400 medidas adoptadas por el Gobierno
cubano a lo largo de estos meses de duro bregar contra la pandemia.
Se
requiere que todo lo que se ha aprobado se implemente tal y como ha
sido establecido –enfatizó- pues las medidas tienen un buen propósito,
pero si no se implementan bien, no van a tener el efecto esperado.
Asimismo,
insistió en la necesidad de continuar fortaleciendo la atención a los
grupos más vulnerables y en las diferentes instituciones sociales que
existen en el país; de profundizar en la calidad de las pesquisas
activas; seguir propiciando alternativas para acercar el comercio a los
barrios; incentivar el ahorro energético; y potenciar, tanto como sea
posible, la producción de alimentos a lo largo y ancho del país.
Finalmente,
convocó a mantener un seguimiento detallado de los planteamientos de la
población, lo cual debe convertirse en una prioridad en el trabajo
cotidiano en todos los lugares del país.
Estamos en un buen
momento –reflexionó- pero no podemos confiarnos, es el momento de
arreciar todas las medidas de enfrentamiento a la pandemia.