A veces ocurren algunos problemas en informática que te obligan a dejar tu disco duro como limpio y nuevo. Hoy te explicamos cómo formatear tu disco duro o SSD para dejarlos tal y como salieron de la fábrica, listos para instalar Windows sin problemas ni molestas incompatibilidades de formato.
Hay muchas cosas que pueden salir potencialmente mal en informática. Puede que en el proceso de reinstalación del sistema operativo sufras un corte de corriente, dejando como resultado un sistema de archivos completamente inservible. No es la única situación en la que necesitarás saber cómo formatear tu disco duro.
Otro caso es que necesites instalar Windows, pero tengas problemas durante la instalación, normalmente debidos al formato de archivos de tu disco duro. En Windows tiene que ser NTFS, pero si vienes de Linux, por ejemplo, te encontrarás con la desagradable sorpresa de no poder continuar con la instalación.
Para todo eso y más, hoy te explicamos en este tutorial cómo formatear tu disco duro por completo. Es el botón del pánico que solo debes pulsar cuando hayas agotado otras posibles soluciones. Eso sí, recuerda que siempre debes tener a mano un CD o USB de instalación de Windows, Linux o de cualquier otro sistema operativo, pues este método deja tu HDD o SSD completamente vacío.
Motivos para formatear tu disco duro
Aunque ya te hemos contado alguno, hay varios motivos por los que podemos querer formatear el disco duro en el que tenemos el sistema operativo.
Evidentemente tienen que ser situaciones medianamente graves, ya que, si no es así, no es normal quedarnos sin Windows y tener que volver a instalarlo otra vez.
- Fallo en la instalación: como te decíamos antes puede ser que estuviéramos instalando el sistema o una actualización importante y se fuera la luz, dejando el ordenador muy tocado. También se ha podido dar el problema si el formato del disco estaba equivocado.
- Problemas para encender: puede ser que el propio ordenador no es capaz a encender siempre y necesitemos formatear el disco para saber si es consecuencia del sistema operativo.
- Excesivamente lento: otra de las opciones para formatearlo es si el sistema va sumamente lento, puesto que puede ser debido a algún tipo de virus, algo que se eliminará con un formateo. En este caso podemos englobar el arranque del sistema, puesto que si vemos que tarda mucho en iniciarse y hemos probado todas las opciones, también puede ser una solución formatear.
- Pantallazo azul: si el tan temido pantallazo azul se muestra muy a menudo y no nos deja trabajar, puede ser otra buena razón para formatear, puesto que normalmente este tipo de fallos si vienen asociado a algún tipo de problema de software.
Acabas de listar todos los discos duros o dispositivos de almacenamientos que tu sistema detecta. Verás una lista con los mismos y su tamaño, por lo que solo tienes que decidir cuál es el que quieres formatear.
La siguiente acción es seleccionarlo e introducir uno tras otro los siguientes comandos. El objetivo es borrar el contenido del disco y crear una nueva partición vacía en el formato NTFS. Recuerda pulsar Enter cada vez que escribas cada uno de ellos:
- DISKPART> select disk [introduce el número del elegido]
- DISKPART> clean
- DISKPART> create partition primary
- DISKPART> select partition 1
- DISKPART> active
- DISKPART> format fs=NTFS