Los Joven Clubs de Computación y Electrónica de Santiago de Cuba apuestan por el desarrollo de las habilidades cognitivas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes fomentando vínculos con la tecnología desde edades tempranas.
En la Casita Infantil de San Mateo, perteneciente al proyecto Esperanza, auspiciado por los Joven Clubs de la provincia, los niños interactúan a través de videojuegos, películas educativas y videos interactivos donde aprenden sobre robótica, electrónica e informática fomentando las bases para futuras carreras profesionales.
En este marco de integración, se puede destacar la labor de los Joven Clubs con las personas de discapacidad auditiva pues Carmen Moreno Rodriguez es una de las miembros sordo mudas del Proyecto Esperanza y de la Fundación Crees en Mi, esta última permite la integración de las personas en situación de discapacidad en la sociedad y es uno de los proyectos de la Computadora de la Familia.
Los Joven Club santiagueros instruyen en el uso adecuado de las tecnologías en edades tempranas elevando el nivel de informatización de la sociedad.